La Universitat de València inaugura el martes la exposición ‘Norman Bethune. La huella solidaria’ en el Palau de Cerveró, donde muestra las fotografías de la vida de este destacado médico canadiense y se hace eco de sus acciones humanitarias y de los avances aportados a la medicina durante la Guerra Civil Española. La muestra, junto con un amplio programa de actividades complementario, constituye por extensión un reconocimiento a la labor de los médicos en tiempos de guerra.
La exposición, será inaugurada a las 20 h. por el rector Esteban Morcillo y por el embajador de Canadá en España, Jon Allen, estará abierta al público de lunes a viernes hasta el 4 de septiembre, salvo del 8 al 23 de agosto en que permanecerá cerrada. La muestra se complementa con un programa de actividades paralelas que incluye la celebración de dos mesas redondas y la proyección de tres documentales y de un biopic sobre Bethune.
Norman Bethune (Gravenhurst, Ontario, 1890-Hebei, China, 1939) tuvo una corta pero intensa trayectoria vital. Tras participar en la Primera Guerra Mundial como sanitario, se convierte en un reputado cirujano torácico, llegando a desarrollar instrumentos quirúrgicos innovadores contra la tuberculosis. Sin embargo, su condición de prestigioso médico no le satisface. Le conmueve la pobreza que se vive en Montreal en los años treinta después de la gran crisis. Ejerce entonces la medicina social, atiende a los más desfavorecidos y defiende, con pasión, políticas novedosas de sanidad pública.
La creciente pujanza del fascismo en Europa le atormenta y decide viajar a España en 1936 para poner sus conocimientos y energía al servicio de la causa republicana en la Guerra Civil. Crea el Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre y se dedica a salvar vidas mientras vive el drama de la contienda española. Tras su experiencia en Madrid, viaja a Almería y, junto con sus colaboradores, presta una ayuda vital a la población de Málaga en su huida de la ciudad camino de Almería en febrero de 1937. Este episodio trágico quedará reflejado en un relato desgarrador suyo y en las fotografías de su colaborador Hazen Sise. Bethune regresa entonces a Canadá para recaudar fondos para el Servicio de Transfusión de Sangre pero, en 1938, sus profundas inquietudes le llevan esta vez a China al lado del Ejército Popular que lucha contra la invasión japonesa. Después de ejercer una labor incansable como cirujano de campaña, Bethune muere en 1939 de septicemia. Se convirtió en una leyenda y hoy sigue siendo considerado como un héroe nacional por la población china.
La exposición ‘Norman Bethune. La huella solidaria’, comisariada por Jesús Majada, traza un recorrido por la vida de Bethune, a través de una serie de fotografías que recogen sus inicios como reputado cirujano en Montreal, su labor sanitaria en España durante la Guerra Civil y su trabajo en China como cirujano de campaña en el frente. Ofrece asimismo un documento gráfico único del éxodo de la población malagueña a Almería en febrero de 1937, un testimonio de valor excepcional de un trágico episodio de la Guerra Civil española.
El doctor Norman Bethune, “auténtico médico sin fronteras”, asegura el comisario de la exposición, Jesús Majada, “es uno de esos personajes que atraen por encima de sus ideologías, personas altruistas que entregan su vida a los más vulnerables, convencidas de que cada individuo por sí solo puede cambiar el mundo y transformarlo en un lugar más justo y solidario”. Para el profesor Javier de Lucas, que desde el Instituto de Derechos Humanos de la Universitat ha colaborado en el homenaje a Bethune, “este médico canadiense es un exponente de cómo algunos de los principales avances en Derecho internacional humanitario y muy particularmente en la asistencia humanitaria, se gestan gracias a la iniciativa de la sociedad civil, de personalidades tan altruistas y clarividentes como esforzadas, que personalizan así el ideal de la lucha por los derechos como motor del avance del Derecho y en definitiva el reconocimiento y la garantía efectiva de los derechos humanos”.
La muestra sobre Norman Bethune y el programa de actividades paralelas han sido posibles gracias a la colaboración de numerosas instituciones: Vicerectorat de Cultura i Igualtat de la Universitat de València, Centro Andaluz de Fotografía de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Embajada de Canadá en España, Fundación Canadá, Institut d’Història de la Medicina i de la Ciència López Piñero e Institut de Drets Humans de la Universitat de València.